Que un alto cargo responsable, comente ante ciertos conocidos; "que la gente andamos despistados", cuanto menos, es una presunción maliciosa y lejana de la precaria realidad de la vida cotidiana. Que también, otro alto cargo responsable, ante otros conocidos y también responsables, comente; "que si nadie sabe que es lo que hay que hacer", cuanto menos, es más que un indicio, de que andan despistados y no tienen ni idea de qué y cómo hacer.
Estos y otros muchos incontables comentarios a diario se realizan entre bastidores, mesas de cristal o caoba, alfombras realizadas a mano, lámparas y relojes bañados en oro.
Lo razonable es, pensar que son minoría, parecido a todos los demás escalones de cualquier organización o empresa, llegando al caso, hasta cualquiera de nosotros.
Soy consciente y sé bien, de que mi vida y la de los demás, no vale nada ante cualquier sicario medianamente entrenado y dispuesto, al servicio de quien así piense y actúe, sin más motivo, de querer conservar los privilegios conseguidos a costa de los que andamos "despistados".
Oído y visto lo dicho, nada me importa, pues ya hace tiempo compré el billete del viaje a ninguna parte, del que no hay muestras de que nadie regrese.
Con todo, es más probable que un accidente imprevisto y casual de la naturaleza en cualquier lugar, nos lleve a muchos si no a todos por delante, y se termine parecido a como llegamos.
Estos y otros muchos incontables comentarios a diario se realizan entre bastidores, mesas de cristal o caoba, alfombras realizadas a mano, lámparas y relojes bañados en oro.
Lo razonable es, pensar que son minoría, parecido a todos los demás escalones de cualquier organización o empresa, llegando al caso, hasta cualquiera de nosotros.
Soy consciente y sé bien, de que mi vida y la de los demás, no vale nada ante cualquier sicario medianamente entrenado y dispuesto, al servicio de quien así piense y actúe, sin más motivo, de querer conservar los privilegios conseguidos a costa de los que andamos "despistados".
Oído y visto lo dicho, nada me importa, pues ya hace tiempo compré el billete del viaje a ninguna parte, del que no hay muestras de que nadie regrese.
Con todo, es más probable que un accidente imprevisto y casual de la naturaleza en cualquier lugar, nos lleve a muchos si no a todos por delante, y se termine parecido a como llegamos.
Naturalmente, cada cual puede pensar cuanto le plazca y quiera.
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