Los intangibles y asimilados de la fe

El azar, como bien intangible, es un juego en el que los gobernantes y responsables financieros también se han puesto a jugar, a la vista de los magros resultados obtenidos hasta la fecha. Por si fuera poco, ahora los políticos y dirigentes financieros, se disponen a imprimir y emitir más papel moneda y similares, cuando casi todo el mundo sabe que el exceso de cualquier bien, hace que disminuya o pierda valor hasta la nada, llegado el caso.

Sobre la marcha, los constructores se aliaron a los anteriores, usando otro intangible, la ilusión, y crearon el espejismo de que ahora sí todos seriamos millonarios gracias a los constructores, según declaraba ufano y sin recato, hace 3 años, el presidente de la patronal de los constructores, cuando ya en aquellas fechas, sobraban aproximadamente las mismas viviendas construidas e infrautilizadas que hoy. Pero claro, había que seguir vendiendo ilusión.

No satisfechos con lo anterior, para salir de la crisis actual y la que se avecina, ahora se afanan en añadir, la esperanza, como parte también de un intangible y que desde hace tiempo es un valor a la baja.

Muy negro deben de estar viendo la situación y previsible evolución cuando apelan y recurren a la fe de las gentes que hace ya tiempo dejaron de practicar y creer.