viernes, 15 de mayo de 2009

Empate político, perdida ciudadana

A estas alturas del fragor del Drama Humano, el empate de los políticos es una gran pérdida para los ciudadanos.

Las diferencias decimales del monólogo político, se traducen en puntos de desgracia del clamor de millones de víctimas.

Como sucede a menudo, la abundancia de lo intrascendente oculta lo esencial de lo relevante, el Drama Humano es el gran perdedor.

Pero esto no es todo, si analizamos en detalle, cuanto presuntamente importante, se debiera haber discutido de algunas propuestas del monólogo.

Supresión fiscal en la compra de viviendas para ingresos anuales de más de 24.000 €. Subvención de 2.000 € para la compra de vehículos. Ordenadores subvencionados o gratis para los alumnos. Rebaja de impuestos para pequeños empresarios, siempre que conserven los empleos. Y algunas propuestas adicionales de cosmética política social económica.

De este guiso de aire, cada cual deberá aderezar con su particular recetario biológico de cocina. En mi caso, siempre aproximadamente, lo tengo claro.

Al tiempo, los datos de recesión, aumento de la pobreza y disminución -2,9% del PIB, alimentan la hoguera con los de siempre.

Mejor sería actuar urgente sobre los sectores del -2,9% del PIB que están en ciernes de cerrar las puertas y evitar si es posible la sangría humana, los demás, que realicen las actividades que mejor proceda y prefieran, o que se tomen una vacaciones pagadas, en tanto, se encuentran las mejores soluciones.

A vuela pluma, saldría más económico, aunque las facturas, no sé quién quedará para emitirlas y cobrarlas.

Solo sé que Don Quijote debiera evitar perder su hacienda por unos libros de caballería.

Así parece, quieren los dirigentes, siga la existencia de los ciudadanos.

Las respuestas las deberán de encontrar cada cual por sí mismo, y según concluya, decida y actúe, así comprobará las consecuencias, se liberará o añadirá pesadas cargas de conciencia y otras muchas facturas impagables de por vida por cosas que no ha comprado.

Yo ya sé lo que prefiero. Y ustedes?

No hay comentarios: