“Con
silenciador”, titula Lluís Bassets en su blog la nueva revolución en marcha
y nos comenta: “Ya no se hacen
guerras así. Ahora son silenciosas. Con agentes secretos en tierra, camuflados
entre la población, y luego el zumbido nocturno de los drones. Asesinatos
selectivos ni siquiera reconocidos como tales: un tipo que desaparece de la
puerta de su casa en Teherán, otro que fallece de un ataque cardiaco en un
balneario de lujo. Accidentes aéreos o de automóvil, incendios de factorías, virus
informáticos que paralizan la producción entera de una planta nuclear. Así son
las escaramuzas, las batallas o las armas desplegadas de las guerras sigilosas
de las que no tenemos información, que nadie declara ni reconoce y que,
finalmente, ni siquiera cuentan con vencedores y derrotados reconocidos y
reconocibles”. sigue>
Curioso. No sé si la
guerra será silenciosa o no, pero sí está claro que los duendes de la Revolución
virtual, se van a apoderar de todo cuanto puedan, como publica en Cartas al
Director en El País, Mariana Viada, comenta al respecto: "Se podría decir
que, como sociedad, hemos perdido completamente la fe en la política..…. Me
gusta creer que podemos ejercer algún tipo de influencia aunque sea desde
detrás de una pantalla. Hoy en día, vale más una revolución cibernética que no
una manifestación multitudinaria en las calles. Ahí solemos acabar cansados,
afónicos o con represión policial y sin resultado aparente; mientras que, a
tiro de ratón, hemos sido capaces de parar una reforma de ley o conseguir que
la continuidad en antena de un programa como La noria pendiera de un hilo. No
sé si debemos emocionarnos o dejarnos engañar por esta aparente obtención de
poder... pero desde luego, es mucho mejor que nada”.
En
la Tribuna de El País: Mario Vargas Llosa relata casi hace el prólogo del libro
"El
puño invisible" de Carlos Granés que describe magníficamente:
"Granés no puede evitar que su ensayo sea la constatación de un enorme
desperdicio. ¿Qué quedó de tanta alharaca y desvarío? En cuanto a obras
concretas, casi nada". Y termina con una colosal frase: "Por eso,
sólo al terminar este magnífico libro descubren los lectores la razón de ser de
su bello título: aunque en cien años de vanguardia no construyera muchas cosas
inmarcesibles en el dominio del espíritu, el poder destructivo de ese
"puño invisible" sí fue
cataclísmico. Ahí están, como prueba, los escombros que nos rodean". También
Framcisco Calvo Serraller hace la Crítica: El Libro de la Semana: “Cuando
las vanguardias golpeaban fuerte”, que termina donde empezó la aventura
vanguardista; “no puede decirse que esta deambulación histórica haya sido sólo
una "crónica de una muerte anunciada" o, si se quiere, no, al menos,
una muerte de la conciencia crítica, ese despertador de las ilusiones”.
Por asimilación de escenarios, el relato “El Puño invisible”, bien podemos
aplicarlo a la situación actual de crisis de identidad socio económica, solo
hay que mirar los escombros al rededor: 5 millones de parados in crescendo en
España y quién sabe cuántos dicen que ¿200 millones en el mundo? yo pienso que
son muchísimos más. Mueren de hambre al año varios millones de seres humanos
cuando millones de toneladas de alimentos se desperdician o simplemente se dejan
podrir; solo en España más de 2,5 millones de viviendas están vacías o
infrautilizadas y la pobreza ya rebasa los 2 millones de familias. En EEUU,
vanguardia del supuesto progreso, las cifras de pobres son escalofriantes, no
hablemos del resto de países y continentes del Planeta en Venta a precio de
Seres Humanos, que pronto servirán de escombro que unirá y hará de puente entre
África con Europa y entre el resto de continentes.
Esperemos que las tormentas solares previstas para el 2012 no paralicen la
tecnología existente y necesaria para la revolución pacífica civil en marcha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario