Estupenda propuesta de Sarkozy publicada en El País, que Felipe González sea presidente de la Comunidad Europea. Además de convencido europeísta sería un gran impulsor. Reúne las cualidades perfectas de comunicador y conocedor de la esencia y naturaleza del entorno, y lo que es más importante, tiene una inteligencia emocional cultivada y asimilada en el tiempo, amén de ser el único dirigente con categoría e impronta personal de pura raza, capaz de poner en rumbo a la CE.
Olof Palme y Willy Brandt, entre otros, fueron los grandes políticos inspiradores e impulsores de Felipe González, que supo muy bien interiorizar ciertos valores dándole la talla actual de buen estadista.
Deberíamos entre todos apoyar su nombramiento como Presidente de la CE, sería un buen reconocimiento a los padres que iniciaron la Unión Europea y un impulso aglutinador de sus gentes para conformar la Gran Nación Europea.
Sin duda, Felipe González puede realizar una gran presidencia, armonizando en equilibrio la Comunidad Europea, es muy capaz, si quiere y le apetece. Sólo necesitaría para tomar impulso y decidir, que por aclamación popular, sin condicionante de idearios, se impulsara su candidatura.
Sirva la presente, de un perfecto desconocido perdido en la diversidad, como apoyo total sin reserva y condicionante alguno a su candidatura.
Sinceramente pienso, que Felipe González se lo merece y los ciudadanos de Europa también.
Realizaría un gran trabajo, si finalmente acepta el gran reto, pero antes tendremos que convencerle y, eso está difícil, si anteponemos condicionantes idearios o los que sean, a la objetividad y conveniencia de los intereses generales de los ciudadanos Europeos.
Olof Palme y Willy Brandt, entre otros, fueron los grandes políticos inspiradores e impulsores de Felipe González, que supo muy bien interiorizar ciertos valores dándole la talla actual de buen estadista.
Deberíamos entre todos apoyar su nombramiento como Presidente de la CE, sería un buen reconocimiento a los padres que iniciaron la Unión Europea y un impulso aglutinador de sus gentes para conformar la Gran Nación Europea.
Sin duda, Felipe González puede realizar una gran presidencia, armonizando en equilibrio la Comunidad Europea, es muy capaz, si quiere y le apetece. Sólo necesitaría para tomar impulso y decidir, que por aclamación popular, sin condicionante de idearios, se impulsara su candidatura.
Sirva la presente, de un perfecto desconocido perdido en la diversidad, como apoyo total sin reserva y condicionante alguno a su candidatura.
Sinceramente pienso, que Felipe González se lo merece y los ciudadanos de Europa también.
Realizaría un gran trabajo, si finalmente acepta el gran reto, pero antes tendremos que convencerle y, eso está difícil, si anteponemos condicionantes idearios o los que sean, a la objetividad y conveniencia de los intereses generales de los ciudadanos Europeos.
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